Una luna entrevelada.
Una lluvia de verano.
Dos labios que se unen
en un beso suspirante.
Es el amor...
Dos manos anhelantes
que se buscan y se encuentran.
Dos cuerpos que se quieren explorar.
Una mirada, una caricia temblorosa.
Es el amor...
Un suspiro ahogado.
Un telúrico temblor.
Unas almas que se funden.
Es el amor...
El amor es eso... pero pasa tan rápido como el instante de tu foto.
ResponderEliminarSuerte que atardece todos los días
Jajaja argggg Qué razón tienes, hablando sobre la fugacidad de los sentimientos... Pero bueno, como tú dices, atardece todos los días, habría que mentalizarse de que los príncipes azules no existen.
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